El MeTro...

Desde mis comienzos en la enseñanza media cuando las únicas líneas de metro eran la 2 y la 1, he utilizado este medio de transporte. Cuando apareció la línea 5 me pregunte ¿Y la 3 y la 4?, ¿Por que saltarse a la 5?, hasta el día de hoy me pregunto lo mismo y aun no se porque, pero el caso es que desde muy joven soy usuario de este servicio, primero por inquietud y luego forzadamente.

Durante todo este tiempo he visto muchas cosas en él, como que fue muy ordenado, al principio me arriesgaría a decir que fue incluso hasta un tanto exclusivo, hoy es masivo y es una herramienta que podemos utilizar todos, pero hoy siendo tan masivo es una odisea tomar el metro en una estación la cual no es punto de inicio, donde se arman batallas increíbles para poder entrar, esas señoras que cacarean tanto por un espacio dentro del vagón, yo como siempre “de weon”, si me encuentro con una señora así es simple le dijo “adelante si yo tengo tiempo”, aparte de irse apretada se va con la mierda hirviendo, esto me sucedió en los héroes un par de semanas atrás.

Otra historia de metro fue la que me contó un amigo, ya la había escuchado de otras personas, resulta que el vagón iba tan lleno que se empezaron a apretar mucho y un viejo comenzó a realizar acciones corporales un tanto dudosas… un pervertido en el metro, increíble personas que nos les importa nada, no recuerdo que fue lo que le sucedió, pero sucede.

Otra historia que recuerdo y que me impresiono, fue un día en al salir de la estación baquedano una señora de unos 35 años de un minuto a otro se desmaya y el tren había comenzado a circular, un señor que estaba cerca accione el freno de los bajones, cosa que jamás había visto, yo pensé que eran de mentira, me impresiono…, bueno luego a la señora la sacaron los guardias en camilla y le prestaron auxilio.

Recuerdo un día al llegar al trabajo yo con mi personal escuchando un casette de Korn y al bajarme me pegue inconscientemente con una niña que iba sentada en la ventana y la quede mirando y sin previo aviso ella me regalo una sonrisa, yo también le regale una, y ese fue un buen día…

Usted a tenido alguna historia de metro… recuerde puede que sea solo una anécdota.